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Titiritero desde hace 20 años, el dramaturgo y director escénico Diego Ugalde de Heane dio vida en 2022 a la compañía Mi’ño Teatro de Sombras, con la que se dedica a contar historias de su autoría aprovechando el teatro de sombras tradicional: específicamente, de Turquía.
Tras haber estudiado un diplomado como actor titiritero en París (Francia), recorrió como aprendiz varios países de Asia, donde adquirió las diversas técnicas y tradiciones de teatro de títeres.
En la República Checa aprendió talla en madera, y en Sicilia (Italia) la Opera dei Pupi; posteriormente se trasladó a Grecia, “donde también tienen teatro de sombras”, comenta en entrevista.
Sin embargo, su gran interés fue aprender de los turcos cómo hacer títeres de sombras y lograr que se vean los colores en la pantalla: característica de dicha tradición. Esto se logra —explica— porque los títeres se hacen de piel de camello, que es translúcida y se pinta con tintas; entonces, se ven los colores al pasar la luz por la pantalla.
“De Grecia me fui a Estambul; me habían dado el nombre del maestro Cengiz Ózek, busqué su dirección y toqué a su puerta, le dije: ‘Soy titiritero mexicano que quiere aprender la tradición’ y, no sé por qué, le caí muy bien al maestro o le sorprendió que un mexicano haya llegado hasta allá. Desde un principio siempre fue muy generoso conmigo. Me compartió sus conocimientos sin cobrarme nada y siempre me ha impulsado a seguir. Con él estuve unos cuatro meses”.
Originario de Ciudad de México, pero radicado en la comunidad de San Miguel Tlaxcaltepec (en Amealco, Querétaro), Diego Ugalde, además de sus estudios del otro lado del Atlántico, realizó una residencia de investigación y creación para titiriteros mexicanos en Montreal (Canadá) en 2017.
A partir de entonces —relata— comenzó un proceso de colaboración e intercambio con las comunidades indígenas de Montreal: específicamente, la de Kahnawake, cuyo objetivo fue hacer una obra de teatro de sombras sobre el maíz como lo viven las poblaciones de Amealco, en las montañas del sur de Querétaro, donde vive gran parte de la población otomí de esa entidad.
Con la ayuda del Fondo México-Quebec y de la Organización Internacional de Teatro de Títeres Castelié de Montreal, propuso el proyecto La hermana más grande del mundo, para la cual creó la compañía Mi’ño Teatro de Sombras.
“La primera presentación de la compañía fue en 2022 en el Festival Internacional Castelié de Montreal, donde se estrenó la obra de teatro de sombras tradicional con la técnica turca sobre el maíz y que está en cuatro lenguas indígenas y una lengua más que puede ser español, inglés o francés”, refiere.
Posteriormente, presentó dicha obra en la comunidad indígena los Mohawk Kahnawake; más tarde, en San Miguel Tlaxcaltepec; y luego, en otras comunidades y festivales en México.
Diego Ugalde presentará la obra Karagöz y la reina de las serpientes en el barrio de San Juan de Dios (en León, Guanajuato) los días 17 y 18 de mayo, utilizando la tradición del teatro de sombras turco en estado puro.
“Karagöz es un personaje súper interesante cuyo nombre quiere decir ‘ojo negro’: es el personaje principal de la tradición turca y del cual toma nombre; por cierto, es una tradición catalogada como patrimonio intangible de la humanidad por la Unesco y que tiene aproximadamente 500 años en Turquía”, refiere.
El entrevistado explica que si bien no se sabe si Karagöz existió o su historia es ficción, tampoco se tiene certeza de si es gitano o se comporta como tal; pero que es un personaje que viene de la clase baja, es muy inteligente y astuto, que busca la manera de hacer el menor trabajo posible para obtener la mayor ganancia, aunque siempre se mete en problemas y, sin embargo, tiene un corazón muy noble y siempre está en el centro de las anécdotas del teatro de sombras turco.
Sigue las redes sociales de Sergio Ugalde de Haene en Facebook como: Mi’ño Teatro de Sombras.
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